COLORES
La mayor parte de las culturas antiguas (y algunas actuales) no ven los colores como nosotros. Es decir, técnicamente ven lo mismo que nosotros pero prestan más atención a unos colores que a otros. Un buen ejemplo es el azul. En la gran mayoría de culturas ha sido el último color para el cual apareció una palabra para describirlo, por ejemplo describiende el cielo o el mar como color vino oscuro. En cambio pueden contar con palabras extra de uso común para definir tonalidades de otros colores, e identificarlos a la primera.
Y esto es más que meramente asignar palabras. Se hizo un experimento con miembros de una tribu de África y mostrando un grupo de rectángulos de color verde y uno de ellos azul eran incapaces de distinguir la diferencia, mientras que repetido el experimento con rectángulos verdes pero uno de ellos con una tonalidad de verde ligeramente distinta, muy sutil, la captaban immediatamente.
Eso es básicamente porque en culturas antiguas y/o primitivas hay muy pocos objetos de la vida cotidiana de color azul. Una excepción notable es la de los antiguos egipcios, que sí contaban con pigmento azul. Pero textos griegos no contaban con una palabra para ello y seguramente no veían el color azul de la misma manera que nosotros. Su cerebro simplemente ignoraría ese color.
El color Magenta no existe, no aparece en el espectro electromagnético sino que es una "invención" de nuestro cerebro para dar sentido a una mezcla de colores.
El color marrón y naranja son el mismo color, depende del contexto, de lo que lo rodea y de como de claro u oscuro es para percibir uno u otro.